La Palabra diaria
Contribuyo con una conciencia cuyo fundamento es la sabiduría divina. Edificando. El sabio Rey Salomón dio prioridad a la edificación de un templo que sirviera a su gente. Sólo los materiales más finos, las medidas más exactas y la mano de obra más capacitada fueron utilizados. Del mismo modo yo edifico mi conciencia con sabiduría espiritual. Evalúo con cuidado mis pensamientos, me aseguro de que haya en ellos compasión y honestidad antes de expresarlos con palabras y acciones. Las palabras y acciones consideradas son cimientos valiosos para edificar cualquier comunidad y la humanidad entera. Con sabiduría y fortaleza, cocreo el mundo con Dios y con otros. Contribuyo con una conciencia fundamentada en la sabiduría divina.
“Por lo cual, animaos unos a otros y edificaos unos a otros, así como lo estáis haciendo.”—1 Tesalonicenses 5:11
“Por lo cual, animaos unos a otros y edificaos unos a otros, así como lo estáis haciendo.”—1 Tesalonicenses 5:11
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